Hace unos días os
hablamos de “Bodega de los Secretos”. Pues bien, lo hemos visitado y podemos
decir que se trata de un restaurante más que recomendable. No sólo merece la
pena entrar en este establecimiento por su deliciosa comida, sino también por
su preciosa decoración y por el exquisito trato que ofrece todo su personal.
Estuvimos allí hace un par de semanas. Nos recibió Cristina Vila, su
encantadora propietaria, quien antes de llevarnos a la mesa que había preparado
para nosotros, nos mostró el privilegiado emplazamiento del establecimiento:
unas antiguas bodegas cargadas de encanto y romanticismo.
Tras esta primera toma de
contacto, nos condujo a una mesa colocada justo debajo de una bóveda, un rincón
maravilloso y perfecto para disfrutar de una velada romántica. Yo fui junto a
mi chica, por lo que no se me ocurre una elección mejor.
Lo mejor es que os cuente
directamente los manjares con los que le dimos un auténtico homenaje a nuestro
paladar.
Bebida:
Vino de Madrid “La bruja
avería”, un tinto con un poco de aguja, fresco, carga frutal de tipo roja, nos
pareció una mezcla interesante.
Maridaje Fumé:
Salmón , Anguila Carpier y cava Rimats Rosé
Degustamos Salmón y
Anguila ahumada Carpier, uno de los 5 mejores salmones del mundo, maridado con
un cava de Ricard Martinez “Rimarts Rosé” con un toque ahumado. Como nota curiosa nos comentó Cristina
Vila, artífice de Bodega de los Secretos, el proceso de ahumado con los piñones que tiene en la masía “Santa Fe”
el propio Ricard. La mezcla de los ahumados con este cava le da una vuelta más
al plato y lo convierte en una experiencia aún más interesante si cabe.
Mi-cuit de pato con mermelada de manzana y membrillo.
Mi-cuit de pato de
elaboración casera, con el clásico gusto y encanto de la elaboración propia, un
sabor potente y agradable para todos aquellos amantes de este tipo de manjares.
Platos principales:
Rulo de rabo de toro con salsa
de garnacha
La opción para la carne fue un fantástico “rabo de toro desmigado” con una base de puré de patata y una salsa de garnacha, simplemente delicioso. La carne se deshacía en la boca, la salsa de garnacha potenciaba el sabor y el puré de patata recordaba a este típico plano tradicional, pero elevando al paladar otro nivel culinario.
Bacalao confitado y gratinado
con alioli de Pera
La elección para el pescado fue un Bacalao confitado, aun estando cerca de no poder comer más, nos asombró la suavidad y mezcla de sabores del Bacalao y el alioli de pera, una vez más quedamos gratamente sorprendidos por esta exquisitez.
Postre:
Sorbete de Gin-Tonic
Pues no tiene más
misterio que eso, un maravilloso sorbete que sabe a un Gin-Tonic, perfectamente
preparado, tan sorprendente como agradable, muy recomendable como broche final
de una maravillosa velada.
¿Qué os parece?
Las imágenes hablan por
sí solas, pero lo mejor (sin ninguna duda) es acercarse a probarlo. Sólo de esa
forma podréis experimentar la explosión de sabores de todos estos platos.
Resulta muy difícil escoger, pero el mi-cuit de pato y el rulo de rabo de toro
fueron mis favoritos junto con el sorbete de Gin Tonic. Pero, claro, esa fue mi
elección. A mi churri le fascinó el bacalao confitado, y eso que no es muy
pescadera...
Lo dicho, tremendamente
recomendable. Y todo por un precio medio nada descabellado: 30 €
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