Para los amantes del picoteo, de los pinchos, de las barras y de
la cerveza, el plan perfecto es La Barra
de Sandó, situado a pocos metros de la Gran Vía madrileña y a la vez apartada del bullicio de la
capital, ya que está ubicada en el hall del Hotel Santo Domingo. Tras una
bonita celosía, este espacio es un remanso de paz para los sentidos y de placer
para el paladar, ¿barra, mesa alta o reservado? Una vez sentados,
vamos a picar.