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| Cueva del s. XVI |
Estas cervezas maridan perfectamente con su carta, una mezcla entre cocina alemana y española: Gazpacho de la casa, Ensalada alemana de arenques y waldorf, Tablas de canapés, las tradicionales Patatas bravas, Setas empanadas con salsa remoulade, Codillo con puré de patata y berza, y por supuesto, Salchichas, traídas directamente de Alemanía.
Nos enseñaron el local. En la planta de arriba, una gran
barra de madera, con una serie de mesas altas, un semi-reservado para 10
personas y un salón presidido por una gran mesa redonda con capacidad para 12
personas. En la planta baja, una cueva enladrillada del año 1.500 que en su
día albergó unos telares, en la que hay mesas con grifos de autoservicio en las
que poder beber directamente sin tener que levantarse de la mesa. Finalmente
nos enseñaron la zona de cocción y la sala de fermentación y guarda. Nos explicaron
el proceso de elaboración de la cerveza, los más curiosos sobre este tema
pueden visitar nuestro otro blog sobre cerveza artesanal.
Para esta ocasión elaboraron dos cervezas nuevas, que se quedarán en carta durante un tiempo. Además nos anunciaron que estas cervezas “especiales” iban a ir rotando, cada 4 meses. La primera de estas nuevas cervezas es una rubia lager un poco más lúpulada, con un final de dryhopping aunque no quisieron desvelar los lúpulos que usaban yo diría que predomina el citra. La otra una tostada bastante dulzona casi imitando las cervezas de abadía.
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